ivil
"Voy por la vida
como si la vida
me debiese cosas
que para otros
son naturales."
Antonio Silva
la magia se desmorona y me hundo en la yyaga de este cityo/
en esta herrumbre costera donde la luna deshoja cada recuerdo como a pétalos/
voy por sus horas de naufragio al paso de un acontecimiento pálido y hendido/
en sus cadáveres, en sus mamíferxs marinxs/ abro la bruma entre ambos pasos y
caigo en picada contra mí mismx/ mi hesitación, ínfimo soplo en el crepitar de
este salitre, ha tenido la dicha del rencor/ me ha llevado por la gruta más
ascética y laríngea/ no deja de apuñalarme en mi lugar de la ira/ vuelca de
gritos mi cuerpx en el compostario del trópico/ estero cuyos caminos se adornan
de ratas planchadas en su cemento/ se esclarece en mi memoria el saldo de ser
errante/ cargo y yugo de quien transita al ras de una supervivencia caníbal/ no
creo más [en] el molde que he labrado de mí mismA/ siento destilar en mi dermis
la sustancia venérea/ ¿qué pasó aquí?/ un cuarto de siglo con llanto gotea por
mi profundidad más anal/ más orquídea/ pasos y oscilaciones de una furia en mis
avernos que en el paraje menos ilustre me unta el resonar de mis fraguas/ luna
diurna que oscurece la fragancia de este idilio que se navaja por una
dislocación animal y hermafrodita/ pétrea la lengua que inamovible danza, como
quien dicta el sabor de esta tu sangre, mi vulva negra/ acuosa flora de
estrellas que son estrellas porque pudimos nombrarlas/ gajos de salvia quemada
escurren por mis mamas que son de arcilla/ siento la mar acercarse como a un sol
cuando eclosiona/ me hundo espaldas arriba entre su sombra y su dulzura/ ¿cómo
se baja desde abajo a lo que le sigue de este fondo?/ tengo miedo del andar por
no medir mi penumbra/ niñx adentro siento mi llanto con serenidad y aún
tropiezo/ murmullo que labra con signos este crepitar/ mi algo escondido/ un
pozo donde reflejo una bestia que sigue herida/ cae a pedazos mi torre en lo
fugaz de este eclipse/ en este espejismo de glorias que algunos dicen he de
llevarme/ y no las quiero / despierto del sueño que vaga en la noche de
lo que espero y no vendrá/ siento morir en mi tráquea más de este grito, sus
restos blancos me asfixian/ ofrendo obsidiana a la criatura que me dejó ser su presa/ arde en mi pelvis su flama de luz oscura/
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